Título: Estimación del
Potencial Agro productivo de las Comunas
Autor: Rodríguez, Javier
José
Resumen:
Desde el Observatorio de la Economía Comunal buscamos, con ahínco, la construcción de un sistema de información con la finalidad de construir los referentes teóricos y las mediciones empíricas que permitan el nacimiento del nuevo modelo económico contrahegemónico desde las bases del poder popular. Debido a la situación de bloqueo económico y financiero a la República Bolivariana de Venezuela, propiciado por el imperialismo estadounidense y sus lacayos locales, es de suma importancia medir las potencialidades productivas de las organizaciones populares, en su afán para defender la Patria y establecer un circuito económico socialista, soberano e independiente. El presente trabajo tiene el objeto de mostrar las potencialidades en el campo de la producción primaria agroalimentaria, que han desarrollado las Comunas, así como, evidenciar los rubros que requieren de la incidencia de las políticas de financiamiento, donde poder activar las fuerzas productivas del pueblo y dar respuesta contundente a las agresiones neocoloniales.
Abstract
From the Observatory of the Communal Economy we look hard for the
construction of an information system in order to build theoretical references
and empirical measurements that allow the birth of the new counter-hegemonic
economic model from the bases of popular power. Due to the situation of
economic and financial blockade of the Bolivarian Republic of Venezuela,
promoted by US imperialism and its local acolytes, it is of utmost importance
to measure the productive potential of popular organizations, in their
eagerness to defend their Homeland and establish a socialist economic circuit,
sovereign and independent. The present work aims to show the potentialities in
the field of primary agro-food production, which the Communes have developed,
as well as to show the areas that require the incidence of financing policies,
where they can activate the productive forces of the people and give a forceful
response to neocolonial aggressions.
Contenido:
1)
Problema de investigación
A esta pregunta
se le suceden dos interrogantes interesantes:
a)
¿Las
Comunas están produciendo bienes primarios alimenticios de la canasta
alimentaria normativa?
b)
¿El
Estado tiene planes en acto para suportar la producción local de bienes primarios alimenticios de la canasta
alimentaria normativa, a través de las Comunas?
c) ¿La calidad de las tierras a disposición de las Comunas son adecuadas para la producción?
2) Categorías de investigación
a)
Demanda Nacional de Bienes Alimenticios: Se trata de la cantidad de
alimentos que necesita la población en un año. La selección de los rubros se
extrajo de la Canasta Alimentaria Normativa, basando en los indicadores de
consumo diario por persona del Instituto Nacional de Nutrición (INN) y en las
proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
b)
Comunas Agro Productivas: Son las unidades espaciales territoriales que
aglomeran a las organizaciones agro productivas del poder popular (Consejos
Campesinos, Consejos Comunales, Empresas de Propiedad Social EPS, Unidades de
Producción Familiar UPF, Cooperativas, entre otras), así como a empresas del
sector privado establecidas en sus poligonales.
c)
Suelos de calidad: Nos referimos a suelos de alto rendimiento y
especialización, clasificados por el INTI, como suelos de tipo I, II, III y IV,
siendo los más productivos los de tipo I y II. Así la ley de tierras y
desarrollo agrario (LTDA, 2005) en su artículo 115 señala que el Instituto
Nacional de Tierras clasificará los suelos en clases y subclases para su uso,
según su mayor vocación agrícola, pecuaria y forestal, asignándole usos a las
diferencies clases de acuerdo a su vocación. Se utilizan algunas
características de los terrenos como profundidad efectiva; topografía, erosión,
suelo y drenaje, para determinar una clase de suelo y en función a ella
establecer la vocación de uso de la tierra rural.
d) Abastecimiento soberano: se refiere a la capacidad de obtener rubros alimenticios de producción primaria, característicos de nuestro acervo cultural, pertenecientes a la dieta popular venezolana, cuyas semillas son reproducibles localmente.
3)
Procedimiento Metodológico
A partir de la herramienta de geo referenciación Qgis que maneja el Observatorio de Comunas, se obtuvo un mapa de la interposición de la capa de suelos según la clasificación INTI y la capa de las superficies de las Comunas Agro Productivas georeferenciadas del País.
Como resultado se pudo determinar la superficie de
las Comunas por tipo de suelo y el listado de las mismas. Se construyó así la
base de observación para determinar el potencial productivo.
Determinada la base de observación, se aplicó un
instrumento (figura 1) con el apoyo de la Sala Situacional del SAFONAPP, para
determinar la superficie efectivamente cultivada y los rubros que las Comunas
en cuestión, tradicionalmente producen en sus territorios.
De las 4000 Comunas registradas y constituidas en
el territorio nacional, sólo 1548 tienen delimitadas y georeferenciadas sus
poligonales, de éstas se individuaron 372 Comunas con vocación agroproductiva.
De estas últimas, sólo 41 tienen superficie que coincide con los suelos de tipo
I; 92 con suelos de tipo II; 131 comunas con suelos de tipo III y por último,
108 comunas con suelos de tipo IV. A partir de ésta información se construyó
una muestra proporcional de 45 comunas a las que se les aplicó el instrumento
(Fig. 1).
Figura 1 Instrumento de
recolección de información agroproductiva
Tabla 1
De las 4000 Comunas registradas y constituidas en el territorio nacional, sólo 1548 tienen delimitadas y georeferenciadas sus poligonales, de éstas se individuaron 372 Comunas con vocación agroproductiva. De estas últimas, sólo 41 tienen superficie que coincide con los suelos de tipo I; 92 con suelos de tipo II; 131 comunas con suelos de tipo III y por último, 108 comunas con suelos de tipo IV. A partir de ésta información se construyó una muestra proporcional de 45 comunas a las que se le aplicó el instrumento (Fig. 1).La sistematización de la información arrojada por el instrumento (Fig. 1), permitió determinar, en primer lugar, el promedio de la superficie cultivada, representado en el 17,01% la utilización de la superficie disponible para el cultivo.
De 1.022.058 Hectáreas de tierras disponibles, las
Comunas han logrado cultivar, en promedio, sólo 174.619 Ht. Así también, se
pudo determinar la destinación de los cultivos por rubros, obteniendo el
gráfico (Fig. 2).
A partir de los porcentajes de dedicación de las tierras, obtenidos con la muestra de 45 Comunas analizadas, pudimos extrapolar el esquema de utilización de las tierras para las 372 Comunas agroproductivas.
Tabla 2
Figura 2. Utilización,
según rubro, de las tierras cultivadas por las Comunas estudiadas
A partir de los porcentajes de dedicación de las
tierras, obtenidos con la muestra de 45 Comunas analizadas, pudimos extrapolar
el esquema de utilización de las tierras para las 372 Comunas agroproductivas.
En base a la información obtenida de la muestra, se
pudo calcular el rendimiento promedio por rubro en base a los siguientes
criterios:
a)
utilizando los datos declarados por los comuneros
(promedio ponderado),
b)
el rendimiento promedio de los rubros según el tipo
de tierras (según información de expertos) y las prácticas de cultivos
intercalados (Konukos).
c)
el rendimiento mínimo[1] (sin
aplicación de tecnologías externas) según la especie del rubro más utilizada en
el país.
La tabla 3 sintetiza el potencial productivo que presentan 372 Comunas agroproductivas. Las filas evidenciadas en verde claro, representan los rubros donde el potencial productivo supera la demanda nacional de dicho rubro, lo que pone el foco en el enorme potencial de estos rubros para la producción secundaria (transformación) y la exportación.
Conclusiones:
A partir de la información empírica recabada
podemos evidenciar el enorme potencial de la Comuna, como actor fundamental en
la contraofensiva económica. Sin embargo, cabe destacar, que el aprovechamiento
pleno de ese potencial, debe superar algunos escollos que presentan los tiempos
históricos que vivimos en condición de guerra económica y financiera.
a) El aprovechamiento del potencial agro productivo
de la Comuna, amerita financiamiento dedicado. Desde 2014 no hay planes de
financiamiento intensivo hacia la Comuna, las fuentes de financiamiento actual
manejadas por el SAFONAPP no son suficientes, sin embargo, han permitido
mantener el Plan Siembra Comunal activo. Se hace necesario apalancar las
Comunas Agro Productivas con tecnología esencial, transporte para movilizar las
cosechas, silos para el almacenamiento y vialidad rural para facilitar el
desarrollo. Ameritan también una política concreta que apoye la constitución de
los bancos de semillas y la selección de la genética autóctona, como previsto
en la ley de semilla.
b) Es importante la unificación de criterios de
planificación productiva, respetando las particularidades locales, pero el
acompañamiento técnico metodológico es indispensable. No es necesario personal
académico, hay mucho talento entre las y los productores comuneros, lo que se
requiere es facilitar el intercambio y la difusión de experiencias. Para esto
debemos constituir una plataforma digital que permita el registro permanente de
la superficie sembrada, la demanda localizada por rubros y el calendario
productivo para abastecer esa demanda.
c) El 17,01% de utilización de la capacidad
productiva es un indicador de los efectos de la guerra económica en las Comunas
Agro Productivas, pero no es el único. Hay una fuerte contradicción con el
estilo de la política agraria nacional, la cual se enfoca en la agroindustria y
no diseña políticas para apalancar la producción comunal, a la cual nada la
exime de la industrialización, pero con criterios de soberanía bien definidos.
La política agraria nacional, continúa de espaldas al modelo autóctono de
producción, empecinada en la importación de insumo y tecnología extranjera que
genera dependencia, contradiciendo lo establecido en el Plan de la Patria
2019-2025.
No obstante estos escollos, la Comuna demuestra ser
un actor macroeconómico de relieve. En el estudio se pueden evidenciar (tabla
3) cinco rubros que superan la demanda nacional, en los que somos soberanos: el
tomate, la piña, el pimentón, el mango y el calabacín. Una adecuada política de
desarrollo de los derivados de estos productos permitiría su transformación en
bienes secundarios de elevado valor agregado, para el abastecimiento nacional y
la exportación.
Es importante evidenciar, que los datos obtenidos y
los rubros planteados, son los que se cultivan en las comunas de la muestra,
sin embargo, hay estados claves en la producción donde no se realizó el
estudio, como lo son Mérida, Táchira y Zulia, que cuentan con una ancestral
vocación agrícola. El plátano y el cambur que producen las comunas estudiadas,
por ejemplo, pudiera parecer poco al comparar su capacidad de abastecimiento de
la demanda nacional (20,74% y 3,84% respectivamente), sin embargo, si se
incluye la producción de la zona Sur del Lago, la cobertura es total.
Respondamos entonces a nuestras preguntas
iniciales:
- ¿En qué medida las Comunas agro productivas del país
pueden satisfacer la demanda nacional de bienes alimenticios en los
principales rubros de la canasta alimentaria normativa? Teniendo presente
que el porcentaje de cultivo de las tierras disponibles es del 17,01%, y
que la disponibilidad de tierras de calidad I y II representa el 30,2%, el
resultado de abastecimiento de la demanda es sorprendente. Basta con
seleccionar rubros de gran consumo nacional y ver el aporte que arroja la
Tabla 3: Maíz 18,45% de la demanda nacional, Yuca, 95,98%, Tomate y
Pimentón 336,95% y 233,34% respectivamente, capacidad exportadora
potencial.
- ¿Las Comunas están produciendo bienes primarios
alimenticios de la canasta alimentaria normativa? Sí, la aplicación casual
del instrumento, arrojó que los rubros cultivados en las Comunas
estudiadas en 12 Estados no necesariamente de vocación agrícola,
corresponden a rubros incluidos en la Canasta Alimentaria Normativa.
- ¿El Estado tiene planes en acto para suportar la
producción local de bienes primarios
alimenticios de la canasta alimentaria normativa, a través de las Comunas?
Sólo el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos
Sociales y el Ministerio del PP para Agricultura Urbana, cuentan con
programas dedicados a la producción familiar. No son suficientes.
- ¿La calidad de las tierras a disposición de las
Comunas son adecuadas para la producción? No exactamente, sólo el 30,20%
de las tierras a disposición son de tipo I y II, lo que refleja el pasado
colonial en le modelo de la tenencia de la tierra, no obstante los
esfuerzos del Estado Revolucionario por garantizar la titularidad de las
tierras a quienes la producen, la distribución de las mejores tierras aún
sigue en manos de la agroindustria.
Para concluir, el presente trabajo sólo pretende
poner en evidencia el potencial productivo, pero una profundización de la
investigación se aplicará a la totalidad de las Comunas, haciendo énfasis en el
análisis cualitativo, donde levantar los requerimientos necesarios para
apalancar el modelo agro productivo socialista, y la determinación de los
indicadores macroeconómicos a monitorear en los tiempos venideros. Esta
información será un paso más adelante, en la construcción de los referentes
teóricos de la nueva economía contrahegemónica.
Cobertura de la Demanda Nacional 2020
[1] Desde
varias fuentes en la web: www.ecured.cu y www.fao.org principalmente
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